Casa... donde se encontraba mi hermana, quien también se había puesto rara conmigo esa misma mañana.
Odiaba no entender las cosas (siempre necesitaba saber que pasaba al mi alrededor, si no me empezaba a dar una especie de ataque de pánico o algo por el estilo); y en ese momento había dos asuntos totalmente incomprensibles para mí. ¡Perfecto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario